Seremos juzgados por el Amor

tres principios que los fundamentan: “puedes hacer todo lo que quieras”, “nadie tiene el derecho de darte órdenes”, “tú eres el dios de ti mismo”.

iablo está contento cuando no se cree en su existencia o se la considera una herencia medieval: ¡Ahí sí que puede actuar tranquilo! La tentación se vence vigilando, h

exorcismos. Algunas tienen manifestaciones evidentes y vulgares, otras –como el caso de un espíritu mudo– sin pronunciar ni siquiera una palabra. Estos últimos son los casos más difíciles de tratar.
¿A quién afecta la

Es muy difícil que la posesión sea permanente. Es más fre

Cuando se manifiesta la posesión, el sujeto entra en trance y pierde la conciencia, dejando lugar a la acción del espíritu malvado que usa su cuerpo para hablar, agitarse, blasfemar, vomitar clavos, vidrios u otros objetos, a veces incluso para manifestar una fuerza extraordinaria. A

a pérdida del sentido de pecado que caracteriza nuestra época ayuda a Satanás a actuar, casi sin ser molestado, por la vía ordinaria, porque al inducir al ser humano al pecado, lo desapega progresivamente del amor de Dios. “Todo es lícito”, “¿qué hay de malo?”, “todos lo hacen…”. Con estas terribles sugestiones el demonio debilita las conciencias de los seres humanos y los conduce por la senda de la cerrazón del corazón, del egoísmo, de la falta de perdón, del hacer todo

Qué influencia tienen los libros y, sobre todo, las películas de terror, sobre la vida espiritual? La respuesta, también en este caso,

han consultado a los mediums. Ellas me cuentan que a partir de esas experiencias, incluso después de mucho tiempo, aumentaron sus malestares: dificultades para dormir, percepción de “presencias” extrañas en sus ambientes, dificultad para estudiar, deseo creciente de suicidio, odio inexplicable hacia los demás y pensamientos obsesivos imprevistos.

es la evocación de los difuntos a través de un medium, una especie de “sacerdote”

espiritismo o nigromancia (del griego necròs = muerto y manzia = adivinación) –práctica común en las culturas tradicionales, sobre todo africanas y sudamericanas, difundiéndose en Occidente a partir de la mitad del 800