Quizá no fuera su ideal de hombre, pero ninguno de los dos podía negar la química que existía entre ambos.
Quizá no fuera su ideal de hombre, pero ninguno de los dos podía negar la química que existía entre ambos.
La diseñadora de vestidos de novia Serena James no se conformaría con nada que no fuera perfecto y eso incluía al hombre con el que algún día se casaría. Kane Wiley no cumplía ninguno de los requisitos… salvo que era increíblemente guapo.
Donde más cómodo se sentía Kane era en el cielo. Para el piloto, la libertad era no comprometerse con nadie. Pero un día, mientras llevaba a Serena a una convención, se vio obligado a hacer un aterrizaje de emergencia.
Estaban juntos, solos y pasaría algún tiempo antes de que alguien respondiera a su llamada de socorro…