El mapa de los sueños: Uno de los tabúes que evitamos con frecuencia en nuestros diálogos con niñas y niños pequeños es la muerte: quizá porque nos atemoriza la nuestra, quizá porque nos espanta el fantasma de la suya, tan llenos de vida y de futuro. Sin embargo la ausencia permanente de las cosas que desaparecen es una presencia en su vida, una presencia enigmática que reclama preguntas. Y ellos preguntan.
La ineludible necesidad de responder nos pone a prueba y reta la capacidad de los adultos de ser sincero consigo mismos, nuestra autenticidad. Con autenticidad – en las palabras y en los silencios – está escrito «El mapa de los sueños», que habla de los vínculos afectivos profundos entre un abuelo y su nieto, de la herencia que quien pronto va a desaparecer lega a quien tanto tiene por delante para aprender a caminar por las vías de la vida. Hermosa lectura recomendable para lectores de 10 años en adelante.