Machito

Adolfo ya estaba al re palo. Caliente pero también confundido. No entendía nada, estaba completamente desconfigurado, a merced del acontecimiento.

Me dieron ganas de escribir, voy a terminar el libro

tenía sentido, no había lugar adonde ir en esa ciudad. En ningún lado tenía paz, no había dónde sentarse, nada lo sacaba de esa película monstruosa.

única posibilidad de tener claras las medidas de las cosas en esta vida es con un poco de violencia y marcando tu territorio. Es la única forma, pensó Adolfo.

Ese y muchos otros chistes que Adolfo jamás los iba a escuchar.

importante saber si la otra persona te está mitificando también. El ejercicio del enamorado siempre es solitario, ¿qué le puedo decir?

No era posible que Marcos tuviera tanto tiempo libre, pensaba Adolfo. Lo que debía volverlo loco era el tiempo libre y el tiempo en la compu, alguien tenía que decirle que en realidad era un pobre imbécil soltero que no tenía mucho que hacer, pensaba Adolfo.

parecía un campo de batalla de una guerra en la que todos habían salido ganando.

ato.

—¿No te parece que justamente las mujeres tendrían que estar más allá de la lógica binaria activa/pasiva?

—Están más allá —dijo la Chancle—. La mayoría son precursoras en identidad de género. Las mujeres siempre somos las que llevamos la delantera en eso.

El arrepentimiento no es una virtud, el que se arrepiente es dos veces miserable.