Vivo bien, pero que muy bien. Tampoco me hacen falta muchas cosas. En cuanto el sol se pone, la noche es mía. Soy una de sus criaturas, un Cazador Oscuro. Desde hace siglos custodio a los humanos para asegurarme de que estén a salvo en este mundo donde todo es incierto. A cambio solo pido una chica con un vestido rojo que no pretenda pasar más de una noche conmigo. Extravagante y vital, Sunshine es perfecta para mí. No le interesa verme mañana, no quiere ataduras y mucho menos un compromiso. Pero cada vez que la miro, comienzo a anhelar sueños que enterré tiempo atrás. No obstante, mi amor significaría su muerte. Sobre mí pesa una maldición que me impide conocer la paz y la felicidad Talon de los Morrigantes.