Para inventar los hechos relatados en un cuento (o en novelas, series de televisión, videojuegos, podcasts, películas) se necesita imaginación: la capacidad humana de figurarnos aquello que no tenemos delante, lo que sólo existe en nuestra propia mente, para luego representarlo por escrito, o con imágenes, o de cualquier otra forma. Con frecuencia, la imaginación se utiliza para crear algo que se parezca a la vida real. Pero también es posible ir más allá.