Bartleby, el escribiente

Doctrine of Philosophical Necessity de Joseph Priestley, en el que viene a decir que todos los acontecimientos surgen de situaciones anteriores, y las situaciones originales de todo las concreta Dios. (N. de la T.)

Porque las queman a montones cada año. Algunas veces, entre el papel doblado, el pálido empleado encuentra un anillo —el dedo al que iba dirigido quizá esté descomponiéndose ya en su tumba— o un billete enviado con la más diligente de las caridades —aquel a quien iba a aliviar ya ha dejado de comer y no volverá a tener hambre—; el perdón para aquellos que murieron de desesperación; la ilusión para quienes sucumbieron por falta de confianza; buenas nuevas para los que, asfixiados por las continuas calamidades, fallecieron ya. Portadoras de mensajes de vida, estas cartas se precipitan a la muerte.

Pero, así es; a menudo sucede que el contacto constante con mentes intolerantes agota finalmente las mejores determinaciones de los más generosos

Aparte de consideraciones más altas, la caridad funciona a menudo como un principio infinitamente sabio y prudente; una garantía grande para el que la posee.

En mi resuelta cabeza, había imaginado —eso fue lo que sucedió— que todo Broadway compartía mi entusiasmo y estaba debatiendo la misma cuestión que yo

Era un hombre de preferencias más que de hipótesis.

Uno de los momentos más serenos y acertados que tiene un hombre es justo por la mañana, al despertarse

—Sr. Nippers —dije—, preferiría que se retirara por ahora.

Por alguna razón, últimamente había cogido la involuntaria costumbre de utilizar esta palabra —«preferir»— en muchas ocasiones y no precisamente las más apropiadas. Y temblaba al pensar que mi contacto con el escribiente ya me había afectado psicológicamente y de una manera seria. ¿Qué otra aberración más grave podía presentarse todavía?

Resumiendo, dígame ahora que en un día o dos empezará a mostrarse un poco razonable. Dígamelo, Bartleby.

—Ahora mismo preferiría no ser ni un poco razonable —fue su dócil y cadavérica respuesta.

—¿Usted me diría, Bartleby, en dónde ha nacido?

—Preferiría no hacerlo.

—¿Me contaría algo sobre su persona?

—Preferiría no hacerlo.