El Legado colección completa

La desgracia siempre llega a los que la esperan. El truco es encontrar la felicidad en los breves periodos entre desgracias.

Nunca te vuelvas arrogante, porque en ese momento te descuidarás y tus enemigos se aprovecharán de tu debilidad.

El miedo es bueno en pequeñas cantidades, pero cuando es una constante, un compañero inseparable, te merma y te resulta difícil hacer lo que sabes que debes hacer.

El futuro será el que tenga que ser, y preocupándote por él solo aumentarás la probabilidad de que tus miedos se hagan realidad.

Lo sé —suspiró Eragon—, pero no es fácil.

Por supuesto que no. Las cosas que valen la pena no suelen serlo

puedes esperar que los lobos se conviertan en ovejas.

No, pero los lobos tampoco tienen por qué ser crueles con las ovejas.

Quizás un dragón pueda matar diez mil lobos de uno en uno, pero diez mil lobos juntos pueden matar a un dragón.

Lo que es, es, y por mucho que haga rechinar los dientes eso no cambiará.

Si deseas ser feliz, Eragon, no pienses en lo que ha de venir ni en aquello sobre lo cual no tienes ningún control, sino en el ahora y en aquello que sí puedes cambiar.

Un rey no dura mucho en el trono a menos que sepa apreciar el valor del silencio

Eras la persona adecuada, en el lugar y el momento adecuados. Nunca te olvides de eso.