Los once niños venían hacia ellos. Silenciosos, sombríos, taciturnos e inexpresivos como autómatas. Ángeles convertidos en demonios, criaturas hechas monstruos de maldad.
Dulce Akarialıntı yaptı5 yıl önce
—Hay motivos para ello, querida. También yo estoy asustado. Siempre asusta aquello que uno no entiende. Y esto… no logro entenderlo la verdad. No del todo, cuando menos.
Dulce Akarialıntı yaptı5 yıl önce
Era un niño el que avanzaba hacia ellos con la muerte en su rostro y en sus palabras. Un niño bello, dulce y suave. Un monstruo de rara belleza infantil…
Dulce Akarialıntı yaptı5 yıl önce
supo que había algo maligno en él. No sabía el qué. Y eso es lo que más le aterraba en este momento.
Dulce Akarialıntı yaptı5 yıl önce
Tampoco. Nadie debe desear que muera un semejante. Y menos aún matarle él.
Dulce Akarialıntı yaptı5 yıl önce
Hay que tener sentimientos. Un niño debe sentir lo malo que le ocurre a otra persona. Es de humanos sufrir, Karin.
Dulce Akarialıntı yaptı5 yıl önce
. ¿Qué pasó?
—Ha muerto un hombre.
—¿Y eso no te preocupa?
—No. Era una persona mayor. No me preocupa. Ninguna me preocupa.
Dulce Akarialıntı yaptı5 yıl önce
Estos chicos sí saben lo que pasa. Pero les cuesta aceptarlo como es.
Dulce Akarialıntı yaptı5 yıl önce
No quiso añadir más. No valía la pena. ¿Por qué amargarles más, explicándoles que lo que los hombres deciden los niños jamás pueden rectificarlo