El vergonzoso en palacio es una comedia pura de Tirso de Molina, en la que la princesa Madalena se las ingenia para conducir a su humilde y tímido amante, don Dionís, a que se le declare. Éste, que se hace pasar por maestro de caligrafía, llegará a hacerlo después de varias peripecias. En una de ellas, ante la llegada de su amado, la princesa hace como si durmiera y hablara con él en sueños, evidenciando su felicidad por tener su compañía; luego, al despertar, finge no recordar lo dicho en absoluto, lo que deja al vergonzoso galán el camino libre para vencer su temor y para declarársele. Luego, la intervención de la hermana de Madalena creará nuevas confusiones al hacer creer a ésta que don Dionís está enamorado de ella. En El vergonzoso en palacio todo se resuelve al saberse que a quien ama la hermana es a su propia imagen vestida de hombre, y que el fingido maestro de caligrafía es, en realidad, un príncipe.