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Lawrence Lovasik

El poder oculto de la amabilidad

  • ealıntı yaptı5 yıl önce
    No emplees halagos. Esta es la diferencia entre el elogio y el halago: el primero es sincero, el segundo falso; el primero es desinteresado, el segundo lo dicta el interés; el primero lo admira todo el mundo, el segundo todo el mundo lo condena. El halago suele acompañar a las personas astutas.
  • ealıntı yaptı5 yıl önce
    Reza también por ti, para que Dios te ayude a ser sobrenaturalmente gentil con los demás, añadiendo una sonrisa alentadora a la palabra que pronuncias, un tono reconfortador a tu voz tantas veces monótona, y una suavidad de tacto a tus obras, de otro modo demasiado severas.
  • ealıntı yaptı5 yıl önce
    Por lo general, las mentiras que se dicen en broma o para obtener algún beneficio son pecado venial; las que se dicen para hacer daño a alguien pueden ser mortales o veniales, dependiendo de la magnitud del daño causado.
  • ealıntı yaptı5 yıl önce
    No es hipocresía ocultar o reprimir la antipatía o el resentimiento que otros te inspiran, sino que practicas la virtud cuando los dominas tanto en presencia de quienes causan tu rechazo como en su ausencia.
  • ealıntı yaptı5 yıl önce
    Ten por seguro que Dios no dejará nunca de tener paciencia contigo. Agradece al Señor que lleve sobre sí tus cargas, tus pecados y lo irritante que eres.
  • ealıntı yaptı5 yıl önce
    Una antigua leyenda oriental cuenta la historia de un forastero a quien un hombre hospedó en su tienda. En mitad de la noche, el forastero se levantó y, nervioso porque no conseguía conciliar el sueño, blasfemó contra Dios. Su blasfemia despertó al dueño de la tienda, que, escandalizado, lo echó de allí. Dicen que, por la mañana, se le apareció un ángel que le dijo: «Te envié un forastero para que lo alojaras. ¿Dónde está?». «No le dejé quedarse», explicó el hombre, «porque blasfemó contra Dios». «Dios lleva cuarenta años siendo paciente con él», contestó el ángel, «¿y tú no has podido serlo ni una noche?».
  • ealıntı yaptı5 yıl önce
    Todos somos a veces una carga para Dios.
  • ealıntı yaptı5 yıl önce
    Santo Tomás de Aquino resume sus extraordinarios efectos con estas palabras: «Se dice tener la paciencia obra perfecta en el sufrimiento de las adversidades, de las que procede la tristeza, que la paciencia modera; la ira, que la mansedumbre calma; el odio, que la caridad destruye; y el perjuicio injusto, que la justicia prohíbe».
  • ealıntı yaptı5 yıl önce
    algún día recompensará esas palabras que dejaste de pronunciar, los comentarios desagradables que callaste y los deseos a los que renunciaste.
  • ealıntı yaptı5 yıl önce
    La consideración exige preferir a los demás antes que a uno mismo.
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