La ridícula idea de no volver a verte

Sólo en los nacimientos y en las muertes se sale uno del tiempo; la Tierra detiene su rotación y las trivialidades en las que malgastamos las horas caen sobre el suelo como polvo de purpurina.

«Tú y yo somos duras… él es débil.» Cuántas, cuantísimas veces a lo largo de la historia las mujeres han dicho o han pensado esto mismo.

entendía la obligación de hacer preguntas, las preguntas que fuesen, para animar a un macho tímido a que conversara, sacarlo del ensimismamiento y establecerlo como hombre de cierta autoridad y por lo tanto como hombre de la casa

Cuántas veces mentimos las mujeres a los hombres; en cuántas ocasiones fingimos saber menos de lo que sabemos, para que parezca que ellos saben más; o les decimos que les necesitamos para algo, aunque no sea cierto, sólo para hacerles sentir bien

credo del desinterés, que consistía en plantearse altos objetivos y trabajar para lograrlos sin prestar atención a las distracciones mundanas.

procrear es un paso de la madurez física y psíquica

amor consiste en encontrar a alguien con quien compartir tus rarezas.

Sus aptitudes perdidas… Manya sabe que es buena, pero qué difícil resulta mantener ese convencimiento cuando nadie más te lo confirma.

Puede que ambos hechos estuvieran de alguna manera relacionados: la frustración y la pena bajan las defensas.

Debe de costar sonreír cuando siempre te encuentras tan cansada.