Los historiadores reprochan a la memoria sus flaquezas, sus “pecados capitales”. ¿Cuáles? La transitoriedad, la inestabilidad, la inevitable contaminación por el olvido, la condescendencia con prejuicios, la debilidad frente a influencias sugestivas, la mutabilidad de los recuerdos, la fatal presencia de la “subjetividad”, la fragmentación selectiva de los datos, la sumisión a conveniencias afectivas y narcisistas, el rechazo de lo que afecta a su coherencia, la indefinición de sus límites, el descuido