Cómico, satírico, Pessoa nos deslumbra con una narrativa apasionada y apabullante.
Bastante entretenido y de pensarle cada dos párrafos.
Lleno de argumentos falaces. El principal de ellos: la dicotomía entre lo social y lo natural, como si fuera posible identificar a cada una y separarlas entre sí. Esto lo hace sobresimplificado.
Si sumamos las redundancias y discurso cansino, se vuelve una lectura tediosa.
antes de leerlo tenía apenas una vaga idea de anarquismo,y si bien sigo sin estar de acuerdo con ella debo decir que es mejor comprender aquello con lo que no se simpatiza.