Matate, amor

Lo traje al mundo, ya es suficiente. Soy madre en piloto automático.

Él es mi hombre, el que sabe mirar mi tristeza infinita

Qué es un hombre que muere?, ¿qué fue que no fue de su vida?

A mí me gusta pensar en el sexo, no hacerlo

Digo solamente que me irrita la sumisión

demonios son de mamita, yo los crié, los alimenté, los engordé.

Podía ser un sueño blanco, un delirium tremens pero era la puta realidad.

Incluso cavar una fosa, un agujero, sería demasiado poco. Hay que tirarlo al desierto, que lo devoren las bestias. Al deseo.

Y soy una mujer que se dejó estar y tiene caries y ya no lee.

No, pensé, no me gustan las distorsiones. Ni ópticas ni sonoras, ni sensoriales, ni olfativas, ni cerebrales, no me gustan los objetos negros del cielo.